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Changarrito 12 años

Este libro contiene la historia y memoria del Proyecto Changarrito a lo largo de 12 años de labor en la Ciudad de México , así como en más de 20 ciudades del mundo. Contiene textos de artistas, curadores, investigadores e historiadores; registro de todas las actividades realizadas como plataforma de exhibición difusión e investigación; descripción de los libros publicados con la editorial Letritas del Changarrito ; la residencia internacional Changarrito y la Colección archivo Changarrito. Contiene además, un apartado especial mostrando siete intervenciones artísticas realizadas  en la periferia de la Ciudad de México bajo la consigna "Ciudad y Conflicto". DESCARGAR CATALOGO.

La paradoja de Teseo
Soledad Gonnet

Ve con valentía y dice con gracias. Soledad Gonnet no cierra los ojos y tampoco cierra la boca, ni ante el dolor, ni ante lo absurdo. No desconoce ni menosprecia los horrores del ahora, pero lo acepta. Sí, dice, es mejor ahora. El vértigo de la verdad le revuelca las entrañas tan hondamente como la ternura suavemente las mece; con exactitud matemática la ha reconocido y la ha pronunciado; con sensualidad la ha vuelto melodía y la ha escrito en este hermoso libro impreso en serigrafía y encuadernado a mano, acompañado por una calcografía de Carla Rippey. Este libro es la ópera prima de Soledad y sorprende por su calidad y belleza, pero también, y sobre todos por el equilibrio que guarda en cada verso la sensualidad, la inteligencia y las emociones. 
Sus versos nacidos de un poder auténticamente suave trascurren entre la ironía y un dolor que dibujo con diferentes matices. Su capacidad de percepción la lleva a distinguir, por ejemplo, en el dolor del parto no sólo el que vive la madre, sino el que siente el hijo. La ciudad, el narco, la familia. Ah, y los colores. Soledad no es poeta de blanco y negro, ni de fuertes contrastes. Ella es capaz de dibujar igual líneas duras que suaves, pinta paisajes multicolores o estampas en una amplia gama de grises: la mujer, la hija, la madre, la nieta, la amante, la amiga: la que susurra, la que grita la que canta. 
Y eso es lo que aparta a sus versos del cinismo usual en los que tienen tanta capacidad de ver y cuyo sufrimiento no ha decantado en los procesos del lodo. En sus versos, tanto el odio como el amor, han sido sometidos a temperaturas extremadamente solitarias hasta que en ese crisol, se ha alcanzado una pureza extraordinaria y es esa pureza la joya en la que se han engarzado como dos piedras preciosas, la fuerza y la belleza de la vida. 
Raquel Olvera

Lo negaré todo
Iván Buenader

Ana y Moisés son dos adolescentes que accidentalmente se conocen. Vírgenes y deslumbrados, entre ellos despierta una magia. Pablo y Valentín, en sus tempranos cuarentas, han estado untos por 10 años. Su relación está desgastada, y a duras penas sobrevive a una crisis que están postergando. 
Las historias de estas dos parejas se entrecruzan  cuando Valentín y Ana, cada cual por su lado, acuden a la misma psíquica para que les explique las misteriosas apariciones que están experimentando: a Valentín se le presenta un joven que lo hipnotiza y seduce; Ana es acosada por un hombre de la calle. 
En el afán de liberarlo de su negada depresión, Valentín es presentado a Romeo, un guapo sacerdote que quien casualmente Ana siempre se confiesa. Romeo sufre de una dolorosa revelación pues se ha enamorado enfermizamente de un joven que va a visitarlo mientras da misa. Los amigos de Valentín empujan al joven sacerdote a experimentar una serie de situaciones con el fin de espabilarlo.
Mientras la historia de Ana y Moisés ebulle hacia la aventura, el éxtasis y el auto descubrimiento, la historia de Pablo y Valentín se extingue; no como una llama que se consume de a poco, sino como una implosión de gases enrarecidos que arrastrará a todos a su centro.  
La Inmaculada
Raquel Olvera

Raquel Olvera nos guía -a través de un lenguaje sensiblemente poético, en una atmósfera intimista, en un escenario neblinoso- hacia Gisela, una joven empleada de una papelería y las relaciones viciadas que mantiene con las dos personas mas importantes de su vida: su madre y su amante. 
La angustia lleva a la protagonista a huir de sí misma  buscando refugio en los sueños, en el silencio. No porque le guste la soledad; lo que le gusta es "No pensar. No decir. No oír". Cuando Gisela entabla amistad con Ada se quiebra este silencio, dando paso a largas disertaciones donde las palabras se revelan con toda su fuerza, se  hacen indispensables, cobran sentido, desentrañando un secreto que la ayudará a entender su vida. 
"Gisela-juguete se estrella contra el piso desde un rascacielos. Gisela-cántaro se rompe. Gisela-muñeca se descuartiza". Para este punto de la novela la autora nos agarró del pescuezo y embebidos en su escritura, sin remedio, hechos a sus palabras y a sus modos, nos precipita vertiginosa hacia lo por venir. 
Maria José Montijano
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6 años después
Luis Alberto Carro D'Errico, Gabriel Moreno, Eva Cabo, Ariel Devincenzo y Camilo Herrera Estai

Antología poética compuesta por el trabajo premiado de 5 autores de España, Argentina, Uruguay, Chile y Gibraltar. 
El Colectivo Poético Cardo, organización cultural independiente, inicia labores en 1999 a partir de un taller de percepción poética coordinado por la poeta mexicana Raquel Olvera. Consciente de la importancia primordial del arte en la sociedad ha buscado el encuentro de diversas expresiones artísticas, organizando exposiciones multidisciplinarias, incursionando en labores de edición, publicando los primeros trabajos de sus integrantes y entre 2005 y 2008, publica 3 antologías: Cardo 5 años, Movimiento pendular simple y La oscuridad que late al fondo. 
La presente antología es el resultado de un concurso poético organizado por el colectivo en 2006, en el cual participaron más de 100 poetas de Iberoamérica. El jurado estuvo integrado por Raquel Olvera, María Luisa Rubio, Clarisa Pérez Villalobo e Iván Buenader.

BABA LIBROS
Yolanda Nevárez

Estos coloridos libros para la primera infancia son un estímulo a los sentidos; utilizan diseños atractivos, cajitas musicales, texturas y textos para que los más pequeños se sientan atraídos al formato clásico del libro, convirtiéndolo así en un objeto didáctico y artístico a la vez. 
La música de no entender
Raquel Olvera

La poesía de este libro se abre hacia todos los horizontes del sueño, del ensueño, del misterio que guarda la realidad celosamente en La música de no entender, pero que Raquel Olvera descubre algunas hendiduras de gran iluminación para penetrarla. Como los buenos artistas reconocidos por los antiguos mexicanos "diviniza en su corazón las coas"..."las hacer vivir, las crea...dialoga con su propio corazón". Artista del color y la forma, ella multiplica imágenes sorprendentes y encuentra las palabras únicas, necesarias, para escribirlos un trabajo certero de la autocrítica. Un libro que logras que se viva al ritmo de la música para entender y gozar la poesía. 
Dolores Castro

eRRemental
Arturo G. Aldama

Arturo ensaya diferentes formas de puestas en página: en unos casos involucrando a su "yo", en otros escribiendo en forma más canónica sobre un músico determinado o haciendo de forma abierta cuentos. Lo más importante es que en todos los casos mantiene su personalidad como autor. Y en cuanto al estilo, no encontramos en Arturo ninguno de los excesos que señalábamos han sido parte de la manera en que ha hecho crítica de rock en México: el objetivo está en el lugar preciso, lo mismo que el coloquialismo, de tal manera que no estorban la exposición de las ideas. 
eRRemental no deja de ser una especie de viaje sentimental que el escucha atento que es Arturo ha realizado no sólo por el lado del rock como anuncia el título, sino que asimismo toca zonas cercanas a él como el jazz. En este dulce paseo, Arturo nos lleva a recorrer una serie de canciones que nos recuerdan que éstas "no vendrán a rescatarnos, pero que son los pedazos del barco a lo que nos aferramos para creer que todavía no nos cubre el absoluto naufragio". 
Ernesto Herrera


Somewhere close to anywhere but here
Armando Miguélez

La cama es el espacio más íntimo a capturar, es el lugar donde se comparten sueños y pesadillas. Es el último lugar de descanso para nuestras mentes agotadas de examinar los acontecimientos del día anterior antes de derivar en ensueño, es aquí donde uno registra la primera luz del día al despertar. 
Para Armando Miguélez estas camas documentan su vida dispersa como artista. Son la prueba de su presencia física ilustrada a través de su ausencia dentro del encuadre. Camas que cuentan historias sucedidas entre segundos de amor, pérdida, compromiso y vida. Son la compilación íntima de sus historias, y las capturas instantáneas de momentos aparentemente triviales ocurridos entre el descanso , dormir por la noche y abrir los ojos a primera luz del día. 
Leslie Moody Castro

Epifanía de los epitafios
Enrique Acuña

La muerte pequeña, erizada, sale a la calle: arma una lápida en poemas que quizá escribe la vida antes de ser cementerio. Enrique V. Acuña hacer palabra el provenir de los días huérfanos, el tránsito de cualquiera por cuartos de espejos y rincones donde ha ida a parar la nada. Ir por los epitafios es hacer cuerpo, silencio para ser testigo de la propia epifanía. Es tener el tiempo clandestino, cambiando entre aire y aire, del rostro que ha quedado afuera y no se pertenece. 
Tener epitafio es haber encontrado un nombre a la vida prohibido, pero nombre; es haber besado por primera vez a la esposa, minutos antes de desaparecer para siempre. Cada quien cae con la Epifanía de lo Epitafios porque es preciso regresar la palabra, porque ya afuera, en enfermerías de guerra, aviones, ya afuera en las esquinas apiladas de basura, aquellas voces enmudecidas, murieron porque siguieran existiendo poemas. Uno tiene la Epifanía de los Epitafios en las manos, porque también está en un rincón abandonado.
Dea Arjona

Desierto Mar
María Luisa Rubio y Nirvana Paz

A propósito de Desierto Mar: 
Su poema me quebró en dos, porque era en realidad su naturaleza transformarse en parteaguas: en el contexto del libro que aún no existía, en su trabajo como poeta, en su carrera profesional, en su vida amorosa, inclusive en su forma de peinarse. 
Su maestro le cuestionó: 
-Qué es eso de "desierto mar"?
-Pues que en la soledad se ha formado un desierto inagotable de lágrimas.
Él la miró fingiendo esfuerzo por entender su verso, ansioso de juzgarlos prematuramente, para luego sentenciar;
-Ay, !no sea payasa!
Iván Buenader

CERESO EN FLOR/ SER ESO EN FLOR
Martha, María de Jesús, María Camelia, Olga, Ángela, María Diana, Ana Belén, Gregoria y Claudia

Cuando todos los adelantes se han quedado atrás, cuando todos los futuros ya son pasado, cuando los muros de nuestra casa son el aire, nos queda la íntima palabra. Esa moneda de cambio con la que negociamos nuestro estar en el mundo: esa llave con la que podemos entrar y salir por las puertas de la memoria, hasta en la más secreta. La palabra: manantial y tesoro, llave y puerta. No tener nada, es tener lo único que podemos tener: a nosotros mismos; lo demás no se tiene. 
Se pasa por una casa, por una familia, por un auto, por un trabajo, por una pareja. No se tiene nada, sólo ses tiene uno mismo, porque es lo único que puede pertenecernos, y es a lo único a los que podemos pertenecer sin alienarnos, sin convertirnos en esclavos, sin tomar esclavos. 
Yo vi florecer a un CERESO, y me fue permitido reunir las delicadas flores que brotaron de ese humus de adversidades. Acudí ahí, a compartir mi conocimientos del uso de las herramientas de la escritura con respetuoso suspenso. Más allá de las razones o las sinrazones, de los territorios de turbación en los que el orden hubo de ser transgredido, la atmósfera me remitió a la sensación de un monasterio, incluso un templo. Las mujeres que acudieron a la invitación en la biblioteca en torno a la palabras, llevaban dentro de sí, un silencio lleno de ganas de hablar. De encontrar un oído donde colocar su palabra un pedazo de espejo donde mirarse. En la reunión donde presentamos un tiraje muy pequeño del libro -de unos 12 ejemplares-, estuvo una mesa de unas 16 autoridades , del penal, del DIF, de cultura, de educación; las escritoras y yo. Hubo baile y fue una fiesta. Un ritual de gratitud y de compresión en trono a la palabra. Un fragmento de la eternidad en el que todos nos supimos seres con luces y sombras. Un momento de comunidad, de comunión. 
Raquel Olvera






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